Los barrios también son de Bilbao
La Federación de Asociaciones de Vecinos ha iniciado una campaña por los distritos para reivindicar la igualdad entre los 40 barrios, con charlas y diapositivas de lo que a su juicio son los enclaves olvidados, para censurar la existencia de un Bilbao a dos velocidades: el centro, por un lado, y por otro la periferia, "donde se han hecho esfuerzos, pero menos". Su reclamación histórica es que se dé un impulso a la recuperación de las áreas degradadas. "Queremos mostrar la gran desigualdad que existe en la ciudad", explicaron Carlos Ruiz, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, y Karmelo Anakabe, el asesor urbanístico, que visitaron uno a uno los barrios para recoger testimonios. Su conclusión fue que "parece mentira que esta ciudad haya ganado premios urbanísticos". "Desde San Antón hasta Botica Vieja se ha realizado una fuerte inversión para crear una ciudad escaparate. Pero el mayor número de personas reside en barrios como Masustegi, Gardeazabal, Iturrigorri-Peñascal, Monte Caramelo, Betolaza, Zabala, Uretamendi, Zorroza, Zazpi Landa, Altamira, Zorrozaurre, Camino de Landeta, Asunción, Arangoiti, Ollerías y otros más". Son el Bilbao menos agraciado. El mapa socioeconómico de la villa revela las diferencias entre los 346.278 bilbaínos. Los de Abando ganan 22.000 euros más de media que los de Peñascal, y los de Basurto, por ejemplo, el doble que los de Otxarkoaga.
Según Anakabe, «hay una gran brecha urbana y social». Diferencias pronunciadas en cuanto a accesibilidad, niveles de ruido, servicios e incluso salubridad. "Muchos barrios surgieron al calor del proceso de industrialización acelerada, están próximos a áreas industriales y en zonas rurales, y sufren problemas de accesibilidad a servicios básicos. Además, cuentan con una población envejecida y de bajos recursos", describe Anakabe, lo que hace, a su juicio, que su revitalización sea prioritaria. "En los situados en las faldas del monte, las viviendas presentan problemas de humedades que afectan a los vecinos, provocando y agravando enfermedades como la artitris". Expone, además, que la falta de accesibilidad hace que se recluyan más en sus casas, lo que, sumado a su situación socioeconómica, genera ambientes "deprimidos". "Todo influye en su calidad de vida y por supuesto, en el ánimo", explica. La Federación cree que la revisión del actual Plan de Ordenación Urbana de la villa es una oportunidad para los barrios, y por ello registró un documento que se incorporará al proceso de participación ciudadana. El Ayuntamiento invertirá 48 millones hasta 2019, una media de 16 al año, pero los vecinos siguen denunciando "el desequilibrio". Les duelen "los 27 millones" que se destinaron a la remodelación del teatro Campos, "una millonada" en comparación con el presupuesto de 3,2 para Masustegi. Y critican el retraso del plan de realojo de Gardeazabal o que Zurbaran tenga "accesos subdesarrollados".
Artículo extraído del periódico El Correo, redactado por Eva Molano
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