Detectan inspecciones de baja calidad en edificios de Bilbao

Inspecciones de baja calidad en edificios antiguos de Bilbao

Los edificios de Bilbao continúan pasando por consulta para conocer el diagnóstico de su salud. El objetivo es ponerse al día con la normativa vasca que regula que todos aquellos inmuebles con más de 50 años de antigüedad deben presentar una Inspección Técnica de Edificios (ITE) antes de 2018. Sin embargo, desde el Ayuntamiento alertan de la importancia de que dichas supervisiones incluyan unos mínimos para que sean competentes y no conlleven gastos innecesarios en un futuro al tener que pasar por un segundo examen. Como en todo, el precio de la inspección es un indicativo que sirve como guía: según los expertos, la revisión de un inmueble ordinario debería rondar los 1.000 euros. Una cantidad que algunas comunidades se resisten a pagar, por lo que terminan contratando servicios de empresas no cualificadas a un precio inferior. ¿Y cómo puede ser que un edificio que ha pasado correctamente la ITE presente deficiencias? La inspección no es un simple trámite, sino que conlleva unas obligaciones anexas a la comunidad de vecinos cuando el dictamen no es del todo favorable. Y de ineludible ejecución antes de que los desperfectos puedan provocar una desgracia, como evidenciaron las heridas sufridas el pasado miércoles por una vecina de Santutxu después de que se derrumbara el alero de un inmueble pendiente de reforma. El edificio había pasado la inspección, pero su mantenimiento era insuficiente y requería mejoras para su puesta a punto. Ana Isabel Amado no tuvo tanta suerte como la vecina de Santutxu. Ella falleció en 2010 a causa del impacto de un trozo de fachada desprendido en la Gran Vía bilbaina. La responsabilidad en estos casos recae sobre las comunidades de vecinos, como propietarias del inmueble que ha ocasionado el accidente. El edil de Planificación Urbana subraya la importancia del mantenimiento de tal manera: “Si dejamos que perdure una humedad fruto de una filtración en la cubierta, dejaremos que esa agua acabe dañando la estructura”. Por ese motivo incide en que atajar la gotera lo antes posible permitiría a un inmueble no tener que cometer obras más importantes. En esa misma línea apunta que el estado de un edificio no tiene tanto que ver con su antigüedad como con su conservación. Desde el Ayuntamiento de Bilbao afirman que hasta el momento (aún no hay datos concluyentes porque algunas se están tramitando) 431 comunidades (un 40,6%) de las 1.061 requeridas en 2016 han presentado la ITE.

Extracto de artículo publicado en el periódico DEIA

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